La natural clasificación de los distintos grupos de clase en función de la edad de los alumnos, que dan lugar a los cursos 1º, 2º, 3º, 4º, 5º, 6º de Primaria, 1º, 2º, 3º, 4º de ESO, 1º, 2º de Bachillerato, …, es muy recurrente, pero condena a un porcentaje determinado de niños, adolescentes y jóvenes al fracaso escolar. Hasta la fecha este fenómeno viene sucediendo curso tras curso en todas las etapas educativas.

Los distintos grupos de Educación Infantil que acceden a 1º de Primaria dejan patente desde el primer día las diferencias de carácter cognitivo y de otra índole que separan a unos alumnos de otros dentro del mismo grupo clase. Esas diferencias se agudizarán a la finalización del Primer Ciclo de Educación Primaria, se arrastrarán a lo largo de Primaria y serán más profundas cuando los alumnos accedan a la ESO.

¿Qué aspectos condicionan que la tan cacareada “igualdad de oportunidades” sea un objetivo inalcanzable para un determinado porcentaje de alumnos? a) La instrumentalización de la enseñanza y/o educación que llevan a cabo determinados Gobiernos nacionales y regionales una vez acceden al poder. b) El sector editorial no da con la tecla en el diseño de materiales curriculares aptos para todo tipo de alumnos con sus distintas capacidades intelectuales. c) El método de lectoescritura del castellano utilizado en el Primer Ciclo de Primaria para el aprendizaje de la lengua (el recurrente método foto silábico se basa en la memorización de sílabas, lo que conlleva un nivel bajo de comprensión lectora). d) Las carencias pedagógicas de atención a la diversidad, que se interrelacionan con lo que se explica en los siguientes apartados.

Método Lablanca: “El distinto nivel de maduración de los alumnos”

El por qué a un grupo de alumnos dentro de una misma clase no les cuesta casi nada comprender los contenidos que se trabajan a diario en clase, así como realizar correctamente todo tipo de ejercicios sobre los mismos, otro porcentaje lo logra no sin dificultades, y otro no lo consigue nunca, se relaciona con el «distinto nivel de MADURACIÓN» que nos podemos encontrar a la hora de hacernos cargo de una clase concreta a comienzo de curso.

Los profesores debemos aprender a discriminar esas diferencias que muestran los alumnos, lo que debería llevar aparejado «una adaptación de la metodología y la didáctica a aplicar para atender a todo tipo de capacidades intelectuales» teniendo en cuenta los distintos niveles con los que vamos a tener que lidiar dentro del grupo clase. Si la acción educativa no se dirige al conjunto de alumnos con sus distintas capacidades, abocaríamos a muchos alumnos al tan temido «fracaso escolar» y en clase se vivirían  situaciones un tanto conflictivas con aquellos alumnos que no se sintiesen integrados con la acción educativa que se siguiese a diario en el aula.

Lograr que los alumnos con menor nivel de maduración de un grupo clase comprendan los contenidos que se están trabajando en un momento dado puede conseguirse si se aplica la pauta de trabajo que se reseña en el apartado “La nueva mecánica de trabajo en clase de lengua y matemáticas”. En este caso no es preciso esperar uno o dos cursos a que comprendan lo que ahora se está trabajando.

La vieja mecánica de trabajo en clase de matemáticas y lengua

La rutina habitual, una vez introducido el contenido y explicado lo suficiente, es realizar una serie de ejercicios de los que propone el libro de texto en la libreta a nivel individual con la inestimable ayuda del libro. Únicamente un grupo reducido de alumnos logra realizarlos sin apenas problemas. El resto se desespera porque se ve incapaz de comprender los mecanismos para su correcta realización.

Las estampas habituales que se dan a diario en clase (alumnos realizando un sinfín de ejercicios: unos realizándolos correctamente, y otros  como pollos sin cabeza), en casa (requiriendo la ayuda de los padres: estos, unos pueden ayudar a sus hijos, pero otros no pueden por falta de tiempo o de conocimientos), en las academias de repaso fuera del horario escolar (gastándose un dinero extra las familias).

En el ejercicio diario de la labor docente se precisan profesiona­les comprometidos con la docencia y altamente cualificados para el ejercicio de su profesión. Los alumnos no precisan de profesores que se limiten a ordenar sacar tal libro, abrirlo por la página equis, leer el enunciado, explicar en unos minutos los contenidos, ordenar la realización de los ejercicios que sobre el tema se insertan en el libro de texto, acabar dichos ejercicios en casa porque habitualmente los alumnos no dis­ponen de tiempo material para terminarlos en clase, y corregirlos al día siguiente en la pizarra. ¿Qué suele ocurrir con esta singular metodología? Que una parte del alumnado realiza gran parte de los ejercicios mal. Corregir en la pizarra al día siguiente los ejercicios puestos como deberes conlleva que el profesor no obtenga una información clara sobre el nivel de comprensión de cada uno de los alumnos porque la corrección lo es a nivel general, y estos sufren cierta desazón porque no se les corrige los ejercicios a nivel individual.

La nueva mecánica de trabajo en clase de lengua y matemáticas

La práctica docente implica inteligencia y capacidad de trabajo. Se debe crear el ambiente adecuado en clase, explicar los conte­nidos, inventar y reinventar diversos ejercicios que desarrollen los contenidos contando con la participación directa de los alumnos, en la pizarra o a nivel oral. Cuando se estime oportuno, llega la hora de hacer los ejercicios a nivel individual. Como se ha dedi­cado la mayor parte de la clase a trabajar los contenidos objeto de explicación en la pizarra a nivel general (unos 40 minutos por sesión), no hace falta realizar todos los ejercicios que propone el libro de texto, sino que se hace una selección de aquellos que mejor desarrollen los contenidos y con ello es suficiente. A medida que los alumnos van acabando, co­rresponde al profesor corregir dichos ejercicios de manera individualizada. Si no los hace bien a la primera, los hará a la segunda y si no, a la tercera. El alumno pondrá atención en clase porque, de lo contrario, tendrá que emplear unos minutos del recreo  hasta hacerlos correctamente o se quedará un ratito más tras la finalización de las clases. El profesor, corrigiendo individualmente los ejercicios de sus alumnos, sacará como conclusión si debe dar por buenas las explicaciones que haya realizado sobre los contenidos objeto de estudio ese día o tendrá que seguir profundizando en sus explicaciones al día siguiente. Todos los alum­nos se sienten integrados, pues la práctica docente se dirige a todos ellos por igual, procurando adaptarse a las capacidades reales de cada cual y ello les motiva para superarse cada día. Además y por añadidura, procediendo así cada día, permite al profesor obtener una información bastante fiable de todos sus alumnos a la hora de acometer la evaluación de cada uno de los temas que componen tanto el área de lengua como de matemáticas.

Método Lablanca: recursos didácticos áreas de lengua y matemáticas

a) Área de Lengua: Nuevo método de LECTOESCRITURA del español.

El curso se desarrolla en una aplicación para trabajar en clase y en casa (pizarra digital, ordenador, tableta y móvil) y va dirigido a los colegios españoles de Infantil y Primaria,  Colegios extranjeros de Secundaria (español como segunda lengua), Adultos de España y del resto del mundo y Centros docentes dedicados a la formación de futuros profesores de español en el extranjero. El curso se ha editado en español, francés e inglés.

Además de poner al descubierto, por primera vez, los entresijos del español que semeja los de un edificio en construcción, el curso aporta singulares novedades con respecto al método tradicional conocido como “foto silábico”, tales como el ámbito de trabajo (online y los recursos digitales), y sobre todo una nueva METODOLOGÍA que lo convierten en único en la enseñanza de idiomas. Accede a una información completa (PDF, Vídeos…) en “cursodelenguaespanola.com” y “www.felixgomezlablanca.com”.

El “Método Lablanca Lenguaje” se completa con la edición de libros sobre Gramática, Ortografía, Expresión Escrita (5 cuadernos), Comprensión lectora, Diccionario básico trilingüe (español, inglés, lengua materna), Diccionario básico de la lengua española, Diccionario de refranes, proverbios, locuciones y frases en sentido figurado y familiar, Diccionario de sinónimos y antónimos. Todos ellos aportan una dosis de singularidad con respecto a los libros tradicionales de su especie como no podría ser de otra forma.

b) Área de Matemáticas

• Matemáticas Primaria 1º, 2º, 3º, 4º, 5º, 6º curso – CONTENIDOS
• Matemáticas Primaria 1º, 2º, 3º, 4º, 5º, 6º curso – Ejercicios
• Matemáticas ESO 1º, 2º, 3º, 4º curso – CONTENIDOS
• Matemáticas ESO 1º, 2º, 3º, 4º curso – Ejercicios
• Control contenidos matemáticas Primaria y ESO
• 6 Cuadernos de Cálculo mental para los cursos de 1º, 2º, 3º, 4º, 5º y 6º de Primaria

La edición de “Matemáticas Primaria – Contenidos” es un libro de consulta y estudio articulado en torno a 20 temas. En matemáticas “no se puede empezar la casa por el tejado”. Si se elige el tema de las fracciones, los contenidos se desarrollan en varios cursos de Primaria y ESO. Si se está en 5º de Primaria y un alumno no comprende un concepto concreto, lo aconsejable es que repase los conceptos dados sobre fracciones en cursos anteriores para entender lo que ahora se está dando. Y esa consulta sólo puede hacerse mediante este libro, porque lo más común es que las familias no dispongan de los libros de cursos anteriores. Lo que bien se aprende, nunca se olvida.

La edición de “Matemáticas Primaria – Ejercicios” se basa en los mismos 20 temas que el anterior. Desgajar los contenidos de los ejercicios, tanto los de Primaria como los de ESO, en libros diferentes tiene como objetivo fundamental demostrar que algunos conceptos o contenidos se han aprendido correctamente y otros no (la prueba del algodón), desmostrable este último aspecto cuando un alumno tiene que recurrir a la consulta del libro donde se insertan los “Contenidos” para poderlos hacer correctamente. Si esta circunstancia se da a menudo, no quedará otra alternativa que repasar el libro de “Contenidos” antes de adentrarse en la ESO al final de Primaria, o en BACHILLERATO al final de la ESO.